
“Estoy aprendiendo”, es mi respuesta cuando alguien me pregunta ¿por qué esta afición, el tiempo y la gorda inversión que significa sentarse en los mejores restaurantes?
Soy un recomendador y esta es mi escuela y universidad: la del mundo, la de sus sabores y su extensa creatividad. Me dedico a analizar cada momento, cada sabor y concepto para luego archivarlos en una biblioteca sensorial que llevo aquí en el pecho; mi manera de crecer para luego relatarte con honestidad cada bocado que doy.
Quiero que, cuando leas una recomendación (respetando tu gusto personal), hay tras ella un recorrido, un conocimiento, una verdad espontánea que puede acercarte a una experiencia superior: desde lo más sencillo hasta lo más estremecedor!
Lo que he aprendido en 8 grandes mesas:
1. Central- LIMA
Que la comida bien concebida, es un lenguaje. No siempre es tan simple como considerar está rico o no. Lo importante es que cada plato signifique algo. La voz del cocinero tras cada bocado.
2. Per Se – NEW YORK (3 Michelín).
Que no solo te deben atender, te deben cortejar. Lo mejor está en el plato; pero también debe estar fuera del plato. Una buena experiencia siempre supera una buena comida.
3. Quintonil – MÉXICO
Que con lo propio se puede llegar muy lejos ¿cómo es posible que sirviendo tus platos indígenas y campesinos logres conquistar a los críticos más versados del mundo? Lo propio te hace valioso ante los demás.
4. Nakasawa – WASHINGTON (2 Michelín)
Que la experiencia debe marcarte en el alma y en el recuerdo. La delicadeza, el equilibrio, la ritualidad. Para ser grande hay que ser inolvidable.
5. Alinea – Chicago (3 Michelín)
Que no hay límites cuando de cocinar y exaltar los sentidos se trata. Un buen bocado, ingenioso y sorprendente es siempre el mejor condimento.
6. El Chato – BOGOTÁ
Que no importa el lugar geográfico, siempre se pueden encontrar platos y cocineros de talla mundial.
7. Claudia en Parma y Tacos El Franc en Tijuana!
Que entre más respetes el sabor de la tradición y el recuerdo, más profundo llegarás en el gusto del comensal.