Hay muchos restaurantes que me gustan en PEREIRA; pero estos adoro recomendarlos por experiencia, por buena comida y gusto personal. Definitivamente son LOS MEJORES!

Ambar By Diego Panesso
Calle 14 #18-18
¿La MEJOR Costilla del MUNDO? … no sé si fue Costilla o Chicharrón
Es cierto, no conozco todas las costillas del mundo para despacharme con semejante adjetivo; pero sin duda, si así fuera, si las conociera todas, no habría manera de restarle brillo a la “Costilla Imposible” (así la bauticé), de un precioso restaurante llamado AMBAR.
A la mesa me llegaron 3 avellanados y recarnudos cubos de un gordito chicharrón “entreverao”, desde el cuerito hasta el huesito (y coloraos los benditos), casi que morbosos, casi que picosos, casi que melosos… “y aguas que se me arrugó el corazón chiquitico” (eran costillas, lo sé; pero miren la foto y entenderán). Quedé de una pieza: -perdón señor, yo le pedí costillas-… me señaló el plato sobre la mesa confirmando que no se había equivocado.
Hundí el cuchillo atravesando de un solo tajo la toteada garrita (que crujió bajo la hoja), la jugosa carne y la cremosa grasita ¿tres emociones tan distintas en una sola probada? la sal, la dulce mantequilla, la especia y el hierro y un ácidito que fue apretándome de a poquitos el probadero.
Mi cara, mis ojos, el suspiro que se reveló tras el primer mordisco hizo que todos en la mesa me “despiezaran” con la mirada! Todos querían hincarle el diente a mi marrano (quietos que esto es mío!!! -léase como Gollum y “mi precioso”-): todos querían probarlo, todos querían suspirárselo también… y así fue: uno a uno fueron derritiendo la domada grasa y fueron requebrando sus crocantes coronitas (y la carnita con sus muchas horas de salmuera)… en la nariz, el recuerdo del horno y su larga espera; el vacío, el aire, el abrillantado maracuyá pegado como jalea y aquel paneloso gusto que me mantuvo en Jaque Mate hasta que la pieza obtuvo su más sabroso final…

La Tapería
Carrera 27 #11-52, Patrono Food House
¿A QUIÉN LE GUSTA LA PAELLA TANTO COMO A MÍ? PERO OJO QUE SEA DE LA TRADICIONAL CON SOCARRAT

Latino
Av Belalcazar #19-28
¿Acaso enloqueció… cocina todo dentro de un PALO?
Hay un cocinero que cocina sus platos metidos en troncos de guadua, cómo hacían los antiguos pobladores de estas tierras, logrando sabores puros y texturas que resultan emocionantes, nuevas y “aliviantes”.
De su carta elegí un seviche de chicharrón que, cómo todo en su Latino del alma, resultó delicioso y diferente. En vez de la sempieterna Leche de Tigre, este genio sirve los crocantes y carnosos cubitos hundidos en una base cítrica pereirana: tomates chafados con las 3 aciduladas de la región, naranja, mandarina y limón.
Y claro, su Posta Negra que llega a la mesa en un apretado cañuto de guadua, tapado, calao y con hojas amarrao.
El ducho cocinero lo desabrocha frente a ti, y deja caer los olorosos y húmedos cortesitos sobre el arroz en un chochito de La Chamba, de madre, de abuelita; con su plátano pícaro y su sopita; y luego termina con el cilantro y la cebollita… y allí vas… encontrado el suave dulzor de la panela, la puyita del tamarindo, el marcado clavo y el cacao y hasta el fino picor que revienta a su “lao”… BRAVO por este genio… o loco genio de la cocina y su profunda exploración… ¿qué pasa en Pereira, qué todo está tan bueno ahora que voy?

El Roble
Km 12 vía Armenia – Pereira
¿CHICHARRÓN de 5 carriles?
… de campeonato mundial el condenao.
Esto no lo había visto yo, y eso que tengo un doctorado en “chicharronología” (jaja, eso me lo acabo de inventar)… Segundo round de mi “Chicha-round”; pero ahora en tierra cafetera.
En la vía que lleva de Pereira a Armenia (o al revés), hay un emblemático sitio llamado El Roble! Sirven allí de todo, desde lo típico hasta lo continental. Pero lo qué más me sorprendió fue este ENORME, DORADO y bien cerrado chicharrón.
Una pieza entera del tocino repuyao: lo que tiene de largo lo tiene de ancho; lo tiene de carnudo, de crocante y de rebueno. Lo enciman a un delgadito patacón y lo sirven con su buen golpe de hogao… les digo… les juro… les confieso… casi muero de la dicha, pucho y atragantao.
Qué juepucha chicharrón tan bien lograo… y claro, tan bien cortao… lo peor fue que me lo comí todo, todito, con sus arepas, sus patacones y sus “300” gramitos. Que se vale pegarse la carretera.