Hay muchos restaurantes que me gustan en LAS AFUERAS DE MEDELLÍN; pero estos adoro recomendarlos por experiencia, por buena comida y gusto personal. Definitivamente son LOS MEJORES! Marinilla, Carmen de Viboral, El Retiro, La Ceja y Rionegro.
Con Tradición (Marinilla)
Carrera 28 no 29-14, Marinilla
¿Uno de los MEJORES del mundo está escondido en un pueblo cerca a Medellín? Sin duda alguna, eso pienso yo.
He comido en bastantes restaurantes con Estrellas Michelin al rededor del mundo y este: CONTRADICIÓN, no se le “achiquita” a ninguno de ellos… y es nuestro… y está escondido en las montañas de Antioquia (vaina más rara)… y palpita en el centro de un pueblo (Marinilla), como muchos de los grandes del mundo… y sirve grande, y sabroso, y sin miedo… y usa a Colombia como su menú entero.
Apenas pasas la puerta la irreverencia es absoluta: el comedor en medio de un pequeño templo, las bancas de iglesia, el color del aire, el sagrado corazón que te mira desde la pared del fondo… restos del confesionario y su olor a palo santo… “que me traigan un whisky que esto a palo seco es de no creerlo… bueno, sí, AMÉN”, un rezo en voz bajita.
Me sentaron en la mesa de la cocina, frente a un altar blanco (o eso parecía la mesa del chef), y empezaron con su sabrosa ceremonia: primero unas arepas de mote (pelao en casa), con relleno de morcilla y manzana verde y su buen poleo: “pucha casao de morcilla tan delicioso”. Comía y comía, y parecía un loco! Y luego el seviche de lengua, y al tanto las carimañolas de conejo ahumado con guiso del Pacifico y leche de coco (se me apretan las tripas del antojo de solo recordarlo).
Y cuando creí que no me podría sorprender más, me plantó un carnudo y oloroso chicharrón de garrita “retotea”(de los mejor logrados hasta hoy); de toques vinagrudos y grasos pucheritos acompañado con plátano maduro chafao y avainillado! De retaque me encimó un par de platos: una enorme costilla de cerdo con un corte inventao por los campesinos y sus migas de estaca, y un sancocho de costilla interpretao con cebada en encocao del Pacifico y queso Paipa… y el postre, que se descargó una nube negra del cielo!
Oh! Por Dios… Sergio Botero ¿de dónde has salido vos?
Casa Carrataplan (Carmen de Viboral)
Calle 29 no 28-09, Carmen de Viboral, Antioquia
¿UN RESTAURANTE ESCONDIDO EN LA TIENDA DEL PUEBLO?
Ha sido de lo más raro que me ha pasado últimamente. Me hablaron de un restaurante de momentos escondido en las montañas de Antioquia. Me dijeron que su menú de pasos hablaba de la cocina histórica de estas tierras, que era espectacular; que la experiencia completa (3 platos, una entrada y postre), valía solo $25 mil pesos ¿tanta maravilla podría ser posible? Apurado me monté en la moto y me fui para el Carmen de Viboral.
Casi no lo encuentro porque yo andaba buscando un gran entable. Di un par de vueltas a la manzana pero el GPS siempre me ubicaba en una vieja tienda del pueblo. Me bajé a preguntar y, tras la vetusta vitrina, descubrí escondido el pequeño restaurante y su cocina ¿solo 3 mesitas y nada más? Por Dios, demasiado loco, demasiado arriesgado y emocionante.
Me senté con Aleja y juntos, escondidos como un par de novios en el municipio de las vajillas y los tiestos, nos despachamos 2 menús enteros. Primero unas arepitas hechas a mano y dispuestas sobre parrillitas (como si estuviéramos jugando a las casitas). Seguidamente un mote de cuajada y un caldo de pavitas que nos sentaron el recuerdo de las abuelitas. Suspiro iba, suspiró venía, brindis y un shot de chicha delica; sí, porque ahí sirven vino de moras, hidromiel y sirven también chicha… qué maravilla pues!
Y pasamos a la pasta o al orichietties de garbanzo y a sus tomaticos de topeteo; curioso y delicioso momento. Trucha ahumada, ensalada y un tiesto de cerdo picadito, guisado en puros vegetales de su pancoger y sus buenas arepitas de maíz pilao. Este plato en especial me hará regresar muchas veces más; pasarán los años pero nunca lo olvidaré! Ah y pal’ cierre un murrapo endiablado en dulce quemao y su buen tote de queso… por supuesto hay que llamar y reservar porque es tan pequeño que si no separas, no te van a tener dónde sentar.
Taca Banda (El Retiro)
Malla Media Luna, El Retiro
NO PUEDE SER!!! Me encontré otra auténtica pizza italiana en un pequeño mall de El Retiro que es una delicia total y una de las mejores pizzas que me he encontrado por acá ¿será que todos los italianos se están viniendo a cocinar a estas tierras? “Pues parece que sí”, me respondió Aleja mientras daba justa cuenta del último, pomposo y tibio triangulito de masa y stracciatella! Respira muchachita que te la has acabado sola!
Estaba buscando lugares en oriente cuando ví la foto de una de sus pizzas; pero la verdad no lo creí, era tan rústica y antojosa que me lucia imposible tan abrupta perfección. Así que me baje de la moto y me les metí en la cocina con una petición: quiero ver una de sus pizza por favor.
Ví sacar los panettos de 3 días madurados. Los vi estirar como si estuvieran estirando mis papilas y mi razón… y chucutún pa’ la piedra hirviendo!
Cinco minutos después tenía en el centro de mi mesa el más fragante y delirante círculo de enormes bordes pecosos, piso crocante y jugoso interior. Qué masa por Dios! Qué masa! Pocas veces he probado algo tan especial.
Llamé al pizzaiolo para indagar y felicitar, y claro, se trataba de un joven del Véneto Italiano que por cosas de la vida vive en esta región. Lo miré con profunda admiración: Gracias Sergio, somos afortunados de tenerte por aquí.
Casa 22 (La Ceja)
Plaza Cantarrana, La Ceja
¿EL GRAN CHULETÓN Y SU TRONCO DE CHICHARRÓN?
Uno de los mejores restaurantes está escondido aquí: es para no creerlo!
En el mall Cantarrana, al ladito de la Ceja, hay un cocinero capaz de estallarte los sentidos. Se llama Eduardo Rojas y su pequeño restaurante se llama Casa 22.
Sencillo: el cocina, su madre atiende, así de sencillo es; no hay nada más allí que un par de peroles, una estufa y un tablero de preparaciones… y aún así logra platos y emociones que muchos de los grandes no logran ni en 6 estaciones.
La Curva del Gordo (Vía Guarne)
Km 17, Guarne
Voy bajando en moto ahora hacia Cauca Viejo, por la vía que lleva a Bolombolo! Duro está esto hoy… con tanta llovedera! Pero en medio del trancón, del barro y la revolución, pude por fin probar, en la Curva del Gordo, su Seviche de Chicharrón… juepucha! esta vaina disuelve cualquier porrón: un revolú de lonchas de tocino barriguero, delgaditas, fritas en su propia grasita… enmarañadas, ensurrulladas, amontonadas bajo un pucho de cebollitas moradas, sal, cilantro y mucho limón!!! Recrocantes, regustosas y aciditas! Que sí, que sí, quedé en shock!!!
Si bajas este puente por aquí… esta será tu parada obligada!
Estadero Ricas Arepas (Vía Retiro-Rionegro)
Kilómetro 5 vía Retiro-Rionegro
¿La AREPOTA de Chócolo?
para descubrir en Medellín
Muelen el maíz tierno, le dan forma a mano, preparan un queso fresquecito y las terminan en un horno de barro atizado por leña, de donde toman ese aroma y ese sabor a finca. Aquí no hay nada industrial. Luego sacan cada torta, le ponen un taco de mantequilla por encima y esperan que se derrita. La abren por la mitad, le agregan otro tanto de mantequilla y la rellenan con quesito, “sin miseria”. Te la sirven con agua e panela fría o caliente.
Es increíble! Esponjosita, con ese sabor a maíz natural, a mantequilla, a campo y a panela. Se sienten las trazas, las fibras… se siente Antioquia de a deveras!
Su Casa Paisa (El Retiro)
Glorieta Don Diego
¿BANDEJA PAISA, SANCOCHO O CHICHARRÓN? ¿CUÁL ES EL PLATO QUE DE LEJOS TE DÁ MÁS EMOCIÓN?
Llegué de Miami derechito a las montañas de Antioquia a comerme una tremenda bandeja paisa y un gran chicharrón carnudo. Mañana voy para Bogotá y pasado para Cartagena ¿qué me vas a recomendar?
Bao Bar Singapore Asian Cuisine (El Retiro)
Mall Media Luna, Retiro
PELIGRO: que sí pruebas el LAKSA ya no podrás parar… dulce, ácido, picoso y delicioso.
Desliza con el dedo para que puedas vivirlo a través de mis ojos. Son 9 fotos.
Me fui ayer pa’l oriente a descubrir la cocina de oriente… espera, espera; hay que aclarar: pa’l oriente antioqueño (a la entrada del Retiro), a descubrir la cocina de un pequeño singapurense y sus culturas del azar: malaya, india y china. Se llama BAO BAR Singaporean y es una delicia total.
Su chef, Yan Teo, me hizo un pequeño recorrido por las 3 culturas: samosas (unas crocantes empanaditas indias), baos (unos panecitos rellenos como tacos), dumplings (bolsitas cocidas de masa, cerdo y camarón), y un platao de un fragante y picoso Laksa! De todos, este fue mi adoración.
El Laksa y su caldo amarillo escondían un montón de sabrosas sorpresas: los noodles al fondo, hechos a mano, enchumbaos en una fragante amalgama de pollo y leche de coco y su cúrcuma, y su ají, y su cilantro y su jengibre; y un golpecito ácido por allá al fondo y uno dulce que te pega hondo… y al fondo también los camarones y los trocitos del pollo y el huevito tibio. De un “peligroso subido”: que pruebas y ya no puedes parar.
el taxista en el parque del poblado, no pasan de 7 mil sus precios y la comida es exquisita ademas del olor característico de la buena sazón, mezclado con el sudor de los taxistas de esta ciudad, hacen que sea una experiencia inigualable
Que es comida ecleptica nadie a podido darme una explicacion concreta y sencillla. Gracias
De Autor pero que no sigue un estilo en especial. Tratando que nada se parezca. Puede combinar recetas y técnicas de diferentes países, regiones o momentos de la historia para cocinar. Igual te puedes encontrar un plato de Foiegrass o uno de chicharrón.
Vaya y pruebe, sencillo.
Pues no es el super restaurante, pero es curioso la calidad de comida se llama El Burro Chingon, comida Mexicana, excelentes salsas que en las cabanas en bello y otro en las brisas, vale la pena visitarlo…
Gracias Juan.
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Tuve la oportunidad de conocer el restaurante Aquí paro Lucho cuando Lucho estaba al frente. Su concepto de cocina en donde los ingredientes dificilmente podían ser mas frescos, era el centro de las conversaciones en aquella época.
Admiré su deseo de ir (tal vez) contra corriente y lograr su sueño donde muchos nunca ni lo pensarion. (al menos en nuestra ciudad)
Pienso que hoy es mas la novedad para aquellos que por primera vez entran a la plaza de mercado que la calidad de su cocina.
Con Lucho se fue el sentido profundo de ese lugar.
Gracias por compartirlo, Juan. Un abrazo.