Hay muchos restaurantes que me gustan en BUCARAMANGA; pero estos adoro recomendarlos por experiencia, por buena comida y gusto personal. Definitivamente son LOS MEJORES!
Cotiza Longaniza
Calle 41 #37-11
¿ES EN SERIO? ¿CHICHARRÓN CURADO EN SAL Y PANELITA?
Nada que me emocione más que descubrir lugares jóvenes, descomplicados, lugares donde nuestra cocina cobra un nuevo sentido y un gran valor: cocina de pecho hinchao y barriga jincha (de la felicidá). Esos son los restaurantes que más me seducen, porque cocinan lo mío, lo propio, lo de aquí con gran emoción: arepas, chicharrones, morcillas, chorizos, frisoles, carnitas, empanadas y sancochitos… y por salsas y ajíes se van con los melaos y los ajíes de picadillo… qué delicia por Dios… qué dulzura por Dios.
Así fue como me encontré la esquina más cotizá de la ciudad bonita: Cotiza Longaniza y su ABSURDO CHICHARRÓN curao con sal y PANELITA ¿qué, qué? Que después lo fríen y lo confitan; y al final, hasta Dios goza su piel retoteada y canelita. Cuatro pisos de puro placer entre la carne y la recrocante regarrita… y ni qué decir de los chorizos en bolita, untaos en melao y servidos en coronita… ¿y pa’ retacar al pelao? (ese soy yo), un sancocho de choroticas, un coctel con guarapo y un plato de cuajada al horno con su buen chorro de panela oscura, melosa y tibiecita… que juepucha desgracia, que he perdido el tono, el control y la cinturita… que he perdido el juicio y la razón por el bendito COTIZA LONGANIZA!
Penélope
Carrera 34 #52-150
Ya no recuerdo muy bien quienes me lo recomendaron (porque siempre leo todos los comentarios); pero en este caso fueron muchos los amigos y amigas de esta comunidad que, cuando pregunté por un lugar para comer en Bucaramanga, metieron el pecho por PENÉLOPE… y no saben cuánto se los agradezco! Fácilmente encontré otro de mis favoritos en Colombia y una de las mejores hamburguesas que he probado jamás.
Desde que vi la carta intuí que su cocinero (supe que se llamaba Canen), no era un cocinero normal… más bien un visionario, un loco delicado y genial! Lo comprobé cuando el mesero empezó a dejar hermosos platos sobre la mesa. Nada extraño. A simple vista: una hamburguesa y unas costillas; pero cuando di el primer mordisco, ahí sí que descubrí la más sabrosa, cálida y curiosa extrañeza!
La PENÉLOPE BURGER es una de las mejores que he comido jamás, sin duda alguna: la sencillez elevada a nivel Dios! La carne era tan perfecta y tan equilibrada que tuve que hacer venir al cocinero para que me confesara sus secretos. Luego entendí: hace una mezcla de carne de res, almendras y lentejas guisadas (bastante árabe, tal vez), y logra una albóndiga tan delicada y gustosa que parece irreal! Puedo decir: es PERFECTA! Luego el pan de papa… melcochudo, denso, mantequilludo, que aguanta hasta el final sin desfallecer. El dulce justo y antojoso. Puedo repetir: PERFECTO otra vez (me enteré que el hombre primero fue un aclamado panadero, imagínense pues). Luego tocineta caramelizada, mozzarella y una salsa de cebolla sudada con panela, balsámico y piña perolera! “Quiero más”. Termina con mayonesa, aguacate y sus frescos vegetales! No se imaginan la dicha de este momento para un Hamburguesologo como yo: “siempre hay algo nuevo bajo el cielo del señor”.
Y luego las carnudas y dulzonas costilletas de cerdo con manzanas encurtidas y puré de papas y arracacha! Otra sabrosa y gustosa genialidad… y un montón de propuestas que, tarde o temprano, probaré completas… que de buenas fui al encontrarme este lugar! GRACIAS a todos!!! Ustedes sí que saben recomendar!!!
Battuto
Calle 55 #36-17
¿La Lasaña? Bocato di Cardenale, dirían los italianos: 9 capas de rústica pasta hecha en casa, entrepegadas con una boloñesa de res, cerdo y tomates chafados. Los quesos que lleva son cuatro además de un poco de espinaca: Ricota, Parmigiano Reggiano y dos tipos de Mozzarella fundidos en horno de leña! Me encantó la costra que formaron al final!
Moufflet
Carrera 35 #54-51
¿HAS PROBADO LA TORTA DE ALMOJÁBANA, EL PUDÍN DE CHÓCOLO O EL POSTRE 7 CUEROS?
No soy el más dulcero, verán que no escribo mucho sobre tortas, pudines o ponqués.
Pero lo que me encontré en un lugar llamado Moufflet me desbarató el gusto y la razón.
Nunca pude elegir cuál sería mi favorita porque cada torta era mejor que la anterior. Sin mentir, probé con antojo al menos 8 tajadas de los más húmedos, suaves y cremosos preparitos… y literalmente enloquecí. Cómo será que estuve solo 24 horas en la ciudad bonita y fui 2 veces.
Para mí en este lugar preparan las tortas, flanes, postres y pudines más sabrosos de por aquí. Qué genio su pastelera y todo su equipo.
Cuando vayan a conocerlo pidan en este orden de antojo: un pedazote de su torta de almojábana y bocadillo porque se les va a quedar chiquito; al menos 2 cortes de su postre 3 quesos con 7 cueros porque se van a quedar pegados al plato, un triángulo de pastel de chócolo y queso de hoja y por supuesto no se vayan sin probar la de chocolate al 70%… ah, y la de amapola… ah, y las milhojas… ah y… mejor dicho: “hágale a todo manito” que cuando las prueben me van a amar por eso!
Las Cruces (Afueras)
Carrera 5 #4-26, Barichara
Me encontré uno de los restaurantes más bonitos y sabrosos de cuantos he conocido últimamente: Las Cruces, de la Fundación Escuela Taller Barichara!
Está al rededor del enorme patio de una antigua casona. Allí funciona también el taller de oficios que recoge las memorias patrimoniales del pueblo indígena Guane, antiguo morador de estas tierras… el lugar es mágico… un caserón divino de amplios pasillos y enormes portones.
La carta es más bien Mediterránea: pastas y crema, arroces y paellas, carnes y mariscos… pero no deja de lado lo propio y, además de lo típico, algunas de sus preparaciones foráneas incluyen ingredientes locales: el cabro tiene gran importancia en el menú!
Por supuesto me dejé tentar por el ambiente y, aunque no era la hora apropiada (según los mandatos modernos), pedí un buen MUTE santandereano… luego completé la orden con una caldereta de mariscos y un Rissoto con Champiñones (tenía mucha curiosidad).
El mute, divino… su caldo espesado a punta de papas, arracacha, garbanzos, arvejas, frijoles, ahuyama y maíz pelao; aglutinado, “jincho” de trocitos de carne: mondongo, costilla, pata y cerdo; colaginoso, gustoso… enorme en su sabor… me entró derechito al corazón… y un poquito e’ perejil, y un poquito e’ cebolla y un poquito e’ comino y, al final, su cilantrico, su aguacatico, su yuquita y su ajicito santandereano! Qué cosa más deliciosa!!!
¿El resto de los platos?, de una delicadeza inesperada. La caldereta fragante, de ligero caldo y firmes mariscos! Muy bien lograda! Me arriesgo a decir que una de las mejores, a pesar de la distancia al mar! Tremendos cocineros los que tienen en este lugar… el rissoto delicioso como delicioso resultó el postre final: un curioso y suave flan de mazorca!
Para repetir… es más, le encimo: para cruzar el país y repetir!
El Señor de los Postres
Cra 38 #34-23
¿Un FLAN CALLEJERO en un Carrito De Mercado?
QUE JUEPUCHA EMPRENDIMIENTO EL DE ESTE PASTELERO!!!
Llegué a la plaza central de Bucaramanga. Iba en busca de sancochos pero lo que me encontré fue otra cosa, tremendo tipo tan valioso.
Al fondo de la enorme plazoleta, y como una aparición, vi llegar a un alto y elegante pastelero con una repolla en la mano… por Dios, si hay algo que yo amo en esta vida son las repollas (o los profiteroles), con su suave masa y su crema pastelera… pa colmo, eran enormes, iban tocadas con una gota de arequipe y una justa riega de azúcar pulverizada. Pa volverse un desastre mientas te las comes y te chupas los dedos ¿qué carajos hace un postre de la alta repostería francesa metido en medio de un comedor de chanfainas, mutes y pepitorias?
Los santandereanos son unos putas, grité (aunque este man es de Barranquilla). Hay tantos inventos, sabores y emprendimientos en esta tierra, que no me alcanzarían 7 vidas para poder relatarlos todos… sostuve la respiración mientras lo veía llegar empujando su carrito de mercado y voceando sus justas repollitas de a 3 mil. Para mi, una certera visión del paraíso.
Me empaqué una, y luego fueron dos, y luego fueron 3… ole Alejandro… de dónde ha salido usted mano (léase con acento santandereano… mano). Cómo me gusta mi trabajo y la oportunidad de comunicarles la vida y obra de estos luchadores culinarios.
